
La organización criminal que surgió tras la debacle del clan de los hermanos Beltrán Leyva vende sus cargamentos de heroína en Oklahoma, Mississippi y Texas, advierte la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Se esperaba que las capturas de los dos jefes de ‘ Los Rojos’ en 2019 terminarían sepultando a un grupo criminal que infundía el terror cometiendo asesinatos, secuestros y extorsiones en algunas regiones del centro y sur de México. No fue así: dos años después ha sido colocado por primera vez en la lista de los nueve carteles mexicanos que tienen mayor presencia en Estados Unidos, de acuerdo a la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA).
Gracias a su colaboración con una organización delictiva más grande y que controla un segmento de la frontera, ‘Los Rojos’ han logrado dominar por completo el mercado de drogas en Oklahoma City (en el estado de Oklahoma), comparten territorio con el poderoso Cartel de Sinaloa en la ciudad de Jackson (Mississippi) y se suman a otros narcotraficantes que operan en Dallas (Texas).
“’Los Rojos’ está involucrado en el tráfico de heroína”, advierte un reciente informe de la DEA.
La agencia antinarcóticos los identifica como un cartel que se originó por la división de la organización de los hermanos Beltrán Leyva, que era liderado por los primos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. Señala que los sicarios de ‘Los Rojos’ generan violencia en las regiones mexicanas donde están activos y que su liderazgo cambia con frecuencia por las constantes detenciones de sus miembros.
Eso ocurrió en agosto de 2019, cuando policías y militares mexicanos arrestaron a su líder Santiago Mazari Hernández, alias ‘El Carrete”. Solo tres semanas después capturaron a quien había tomado el bastón de mando, Zenén Nava Sánchez, mejor conocido como ‘El Chaparro’.

Arresto de Zenén Nava Sánchez y otros miembros del cartel Los Rojos detenidos en Guerrero, México, en agosto de 2019. Crédito: Fiscalía de Guerrero (México)
Mazari Hernández, de 44 años, fue condenado en agosto de 2020 a pasar dos décadas en la cárcel por el delito de delincuencia organizada, informó la Fiscalía General de México (FGR).
Algunos familiares de ‘El Carrete’ también terminaron tras las rejas, incluyendo su hijo y su tío, Alfonso Miranda Gallegos, quien es alcalde de Amacuzac, en el estado de Morelos. Este político gobierna a su municipio desde la cárcel, pues fue procesado por estar en la nómina de ‘Los Rojos’.
El alcalde Miranda Gallegos fue arrestado en mayo de 2018 por sus vínculos con el crimen organizado y por secuestro. Sucedió cuando hacía campaña por la alcaldía de Amacuzac, pero él siguió buscando el voto. Estando preso ganó la contienda y aceptó el cargo desde su celda. Distintos medios reportan que desde un penal dirige a su gabinete, se comunica con sus simpatizantes y coordina obras públicas.
Los enemigos de ‘Los Rojos’
Amacuzac, Morelos, es la tierra natal de ‘El Carrete’ y es uno de los lugares que controlan Los Rojos. El territorio bajo su dominio se extiende por algunas zonas de Morelos, Puebla y Guerrero. Sus principales rivales son otros dos grupos que surgieron del clan de los Beltrán Leyva: Los Ardillos y Guerreros Unidos.
Los tres protagonizan una sangrienta guerra por la fértil sierra de Guerrero, donde se produce la mayor cantidad de goma de opio (de la cual se obtiene la heroína) en todo México y uno de los territorios en los que crece más marihuana. Otra importante región de siembra para los narcos es el Triángulo Dorado, que abarca los estados norteños de Sinaloa, Chihuahua y Durango. Allá manda el Cartel de Sinaloa.
Según estimaciones del gobierno de EEUU, se cultivó amapola en unas 30,400 hectáreas en México durante 2019, una disminución del 27% respecto a las 41,800 hectáreas sembradas un año anterior.
De igual manera, la producción de heroína pura disminuyó un 27% en ese período, pasando de 106 toneladas métricas de dicha droga en 2018 a 78 toneladas métricas en 2019. Esa caída estaría ligada a las escasas ganancias que obtienen los cultivadores de amapola en México (una actividad que ‘El Chapo’ Guzmán desempeñó en sus inicios) y el creciente consumo del fentanilo.
Esta organización delictiva también se dedica al tráfico de heroína y se alió con el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para llevar su producto hacia Estados Unidos.
“El cartel tiene una asociación de trabajo con el CJNG y utiliza las mismas redes de transporte para mover los cargamentos de drogas a los Estados Unidos y devolver las ganancias de las drogas a México”, indica la DEA en su informe.
Los enfrentamientos entre sicarios de Los Rojos y sus rivales han dejado una estela de muerte en Guerrero, que fue uno de los diez estados más violentos en 2020. Hubo 1,435 homicidios ese año.
La heroína en EEUU
Un informe que el Servicio de Investigaciones del Congreso de EEUU publicó en en julio de 2020 indica que Los Rojos, Guerreros Unidos y al menos otras cinco células surgieron en 2010 tras la caída de los jefes del clan de Los Beltrán Leyva. Ahora estas dependen de organizaciones más fuertes para llevar su mercancía a EEUU, como el CJNG, el Cartel de Juárez y Los Zetas, señala.
El reporte del Congreso asegura que Los Rojos también participan en el lucrativo contrabando de cocaína.
“’Los Rojos’ opera en Guerrero y depende en gran medida del secuestro y la extorsión para obtener ingresos, así como del tráfico de cocaína, aunque los analistas cuestionan el alcance de su participación en el tráfico de drogas”, menciona el análisis.
La adictiva heroína, el principal producto de este cartel, es considerada una seria amenaza a la salud pública de EEUU, sobre todo en las regiones de los Grandes Lagos, el Medio Oeste y el noreste del país.
Hubo casi 15,000 muertes por sobredosis de heroína -ya sea pura o mezclada con fentanilo- en 2018, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Esto significa un ligero descenso comparado con el récord registrado en 2017 por 15,482 fallecimientos por dicha causa.
“En 2019, la mayoría de las oficinas regionales de la DEA indicaron que la heroína se obtenía fácilmente en cualquier momento”, señala el reciente informe de la dependencia.
Los agentes de la DEA decomisaron casi 7,000 kilos de la droga ese año, 30% más comparado con 2018. La mayoría de los cargamentos fueron incautados en Texas, California, Arizona y Nueva York.
Poco cambió durante la pandemia. De octubre de 2020 a febrero pasado, la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) confiscó poco más 2,300 libras de heroína, un aumento del 3% respecto al mismo período del año fiscal anterior.
Desde 2013 y hasta mediados de 2020, la cantidad de heroína incautada en la frontera suroeste ha aumentado un 39%, advierte la DEA.
‘Los Rojos’ y otros narcotraficantes mexicanos son los distribuidores de casi toda la heroína que se consume en este país. Cruzan cargamentos pequeños de heroína en polvo blanco y de alquitrán negro dentro de compartimentos secretos de vehículos que entran por las garitas fronterizas.
Al identificar los territorios de mayor consumo de heroína, los carteles han convertido a Nueva York, Nueva Jersey, Illinois y Pensilvania en sus principales centros de distribución.