El Gobierno de Perú dijo el sábado que envió equipo militar blindado hacia la frontera con Ecuador para frenar el ingreso de ilegales desde el golpeado país vecino, donde los casos confirmados de coronavirus y el número de muertos ha crecido dramáticamente.
Ecuador ha reportado unos 145 muertos por el virus, una de las cifras más altas de América Latina, pero el presidente Lenín Moreno ha dicho que los números se quedan «cortos» y que se recogían 100 cadáveres diarios en hogares de ancianos por diferentes causas de fallecimiento.
El presidente peruano, Martín Vizcarra, dijo en la televisión estatal que ordenó al Ministerio de Defensa elevar la vigilancia en la frontera norte para frenar la propagación del virus.
«Es una guerra, con un enemigo invisible, pero así como es invisible es poderoso, sino le prestamos la debida atención», dijo el mandatario en un hospital naval en Lima.
El ministro de Defensa, Walter Martos, afirmó por su parte que se ha detectado 22 «pasos clandestinos» en la frontera con Ecuador y por ello se ha enviado vehículos blindados con equipos de visión nocturna para vigilar a toda hora.
«De acuerdo a las informaciones la mayor parte de gente que está pasando de forma clandestina lo hace durante la noche o en la oscuridad», dijo Martos junto al presidente Vizcarra.
Martos manifestó que el patrullaje fronterizo en el norte se ha extendido además por aire y por mar; y que la operación fue comunicada y coordinada con su par ecuatoriano.
«El movimiento tiene la función exclusiva de controlar los pasos clandestinos de migrantes ilegales», remarcó.
Perú ha extendido el estado de emergencia y un toque de queda hasta el 12 de abril para frenar la enfermedad, una medida que ha paralizado la economía y dejado a millones sin empleo. Los casos confirmados con el virus aumentaron el sábado a 1.746, con 73 muertos, según datos del Ministerio de Salud.