La empresa Operaciones Arcos Dorados de Perú que opera la franquicia del restaurante McDonald’s en el país cometió “infracciones muy graves en materia de seguridad y salud en el trabajo” que ocasionaron la muerte de dos de sus empleados, anunció en un comunicado la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral.
La SUNAFIL investigó las condiciones en las que dos jóvenes murieron electrocutados mientras trabajaban en el restaurante franquiciado de la cadena en Pueblo Libre, distrito de Lima, Perú, el 15 de diciembre y determinó una acumulación de infracciones muy graves por las que recomienda que la empresa Operaciones Arcos Dorados sea sancionada con una multa de aproximadamente US $250.000.
La empresa Arcos Dorados Perú dijo en un comunicado que SUNAFIL le notificó el resultado de la investigación.
“Hemos sido notificados con el acta de infracción y propuesta de sanción por SUNAFIL. Estamos evaluando los documentos recibidos para presentar a la autoridad los descargos conforme lo señala el procedimiento”, señala el comunicado.
Aunque la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral no especificó qué ocasionó la muerte de los dos empleados, determinó las siguientes infracciones en su investigación:
-La empresa no realizó evaluaciones de riesgo y controles periódicos de las condiciones de trabajo.
-No cumplió con brindar información y capacitación a sus trabajadores en materia de seguridad y salud y los riesgos que implicaban sus puestos de trabajo.
-El reglamento interno no contenía estándares de seguridad para la limpieza.
-La empresa no acreditó la entrega ni supervisó el uso de equipos de protección personal.
-Tampoco brindó las condiciones de seguridad en el lugar de trabajo, las instalaciones, la maquinaria y equipo, específicamente la máquina de gaseosas.
-No realizó la supervisión efectiva de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo. A pesar de conocer de los desperfectos de la máquina de gaseosa, no tomó acción al respecto.
Además de las infracciones encontradas en el lugar de trabajo, SUNAFIL determinó que la empresa no notificó, dentro del plazo legal, la muerte de sus empleados al Ministerio de Trabajo.
La semana pasada, José Carlos Andrade, gerente general de Operaciones Arcos Dorados, dijo que “en base a nuestras investigaciones internas, lo que hemos podido definir es que, por lo menos, 24 horas antes, ya se sabía que la máquina de gaseosas estaba presentando problemas”.
Andrade agregó en una entrevista con el canal N de Perú el viernes 20 de diciembre que lo primero que debió haber sucedido es comunicarle esta información a la persona responsable del área de mantenimiento, “pero en el restaurante lo que han debido de hacer es no utilizar la máquina, inclusive han podido desconectarla o bajar la llave”.