Este martes 6 de julio entra en vigencia la pena de cadena perpetua a violadores y asesinos de niños en Colombia.
El presidente Iván Duque sancionó la llamada Ley Gilma Jiménez, que reglamenta la prisión perpetua revisable y reforma los códigos Penal, de Procedimiento Penal y Penitenciario y Carcelario.
Este proyecto de reglamentación fue radicado el pasado 16 de marzo por el ministro de Justicia, Wilson Ruiz, en el Congreso de la República y fue aprobado el 15 de junio siguiente en la plenaria del Senado.
Al evento de sanción asistió Yohana Jiménez, hija de la fallecida senadora Gilma Jiménez, quien murió en 2013 y siempre luchó para que en el país suramericano se castigara con la pena máxima a los autores de estos delitos.
La Ley considera la medida de cadena perpetua como excepcional, ya que solo es aplicable a conductas delictivas en las que un niño, niña o adolescente sea víctima de homicidio en modalidad dolosa y/o acceso carnal, que implique violencia o sea puesto en incapacidad de resistir.
“Lo que estamos dando es un paso histórico (…) Hoy estamos marcando un hito en nuestro país”, dijo Duque durante el acto de sanción que tuvo lugar en el Palacio de Nariño en Bogotá.
El mandatario reconoció que “no es que por sancionar esta ley se acabaron estas prácticas”, pero aclaró que “quedan advertidos los que pretendan incurrir en estos delitos y que con la imprescriptibilidad (de los crímenes) y con esta drástica sanción les caerá todo el peso de la ley”.