
El Congreso de Perú declaró este lunes la vacancia de la presidencia de la República y con ello destituye a Martín Vizcarra del cargo por considerar que incurrió en incapacidad moral.
El presidente del Congreso de Perú, Manuel Merino de Lama, asumirá la presidencia este martes.
105 congresistas votaron a favor de la vacancia, 19 en contra y 4 se abstuvieron. El número necesario para aprobar medida era 87 votos.

La moción de vacancia aprobada por el Congreso fue presentada el 20 de octubre por 27 de los 130 congresistas, luego de que una denuncia periodística del diario El Comercio diera a conocer que cuatro aspirantes a colaboradores eficaces le dijeran al fiscal Germán Juárez que Martín Vizcarra habría recibido pagos ilícitos de constructoras cuando fue gobernador de Moquegua, entre 2011 y 2014. En reiteradas ocasiones, incluyendo antes del debate de este lunes en el que también ejerció su defensa, Vizcarra ha negado las acusaciones.
Los precios de los bonos del Gobierno peruano denominados en dólares se desplomaron el martes, luego de que el Congreso destituyó al presidente Martín Vizcarra tras denuncias de corrupción, un hecho que sumía a la nación sudamericana en una nueva crisis política.
El precio del bono del Gobierno al 2050, sufrió el peor declive, al bajar 3,4 centavos hasta 157,87 centavos de dólar, de acuerdo a datos de Refinitiv.
La abrupta expulsión de Vizcarra desató más turbulencia política en Perú, que ha estado intentando recuperarse de la recesión inducida por la pandemia del coronavirus.
La moneda peruana, el sol, se ha debilitado más de 7% desde el comienzo de la pandemia. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía de Perú se contraerá 13,9% este año y que en 2021 se expandirá en 7,3%.
“La parálisis política es un obstáculo importante, pero no es un tema nuevo”, dijo Hasnain Malik, analista de Tellimer.
“El panorama de la inversión debería estar vinculado más que nada a los precios del cobre, la producción de cobre y la cotización del dólar estadounidense”, destacó.
La extracción de cobre de Perú, uno de los principales productores del mundo, escaló un 60% en agosto desde los niveles acotados de abril, cuando las operaciones mineras tuvieron que frenarse por las restricciones de la pandemia.