Iniciar un negocio o un emprendimiento siempre resulta desafiante, una cosa son las ideas maravillosas que tenemos en mente y otra cosa es la ejecución de las mismas. En mi experiencia si carecemos del dinero para emprender esa será tu mayor excusa y la más grande fuente de desmotivación que te impedirá siquiera plantearte la idea, es por ello que sea cual sea tu situación siempre te invito a que inicies por la idea y el desarrollo de la misma, el dinero esta en todas partes y en la segunda etapa te encargarás de conseguirlo.
Si Dios puso una idea de negocio en tu mente, tienes que confiar en que puedes conseguirla. Con paciencia, perseverancia y pasión lograrás materializar ese proyecto que tanto anhelas. Puedes empezar:
- Buscando toda la información posible sobre lo que deseas emprender.
- Buscando asesores o mentores que te guíen, si no puedes pagar por ellos hay mucha información gratuita en YouTube, consigue alguien que ya haya hecho lo que tu quieres y escucha cómo lo hizo.
- Investigando los pasos legales para registrar y desarrollar tu proyecto. Cada estado tiene regulaciones diferentes y es importante conocerlas y saber que puedes cumplirlas.
- Haz un estudio de mercado. Investiga a los negocios que hacen lo mismo que tu quieres y mira lo que te diferencia de ellos, afiánzate en ese valor agregado que tú tienes y ve por ello.
- Busca aliados. Siempre es bueno tener otras visiones y opiniones que nos nutran y complementen.
Cada etapa debe tener una fecha de inicio y una de culminación, puedes ser un poco flexible si algunas cosas se salen de control, pero nunca pierdas de vista la meta, mantén vivo el sentimiento que te genera imaginar ese proyecto materializado.
Autor: Cristina Faneite