Una elección complicada en Estados Unidos podría causar daños que van más allá de la fe en la democracia. También podría costarle al país su calificación crediticia perfecta.
Fitch Ratings escribió en un informe este lunes que vigilará de cerca las elecciones presidenciales de EE.UU. ante «cualquier desviación» en la historia de transferencias ordenadas del poder en el país.
Estados Unidos tiene una perfecta calificación crediticia AAA de Fitch. Esto se debe en parte a su historial de gobernanza sólida, que incluye «reglas y procesos bien entendidos para la transferencia del poder», según el informe.
«Fitch vería una desviación de este principio de manera negativa al considerar la calificación de EE.UU.», dijo la firma de calificación crediticia.
En otras palabras, una elección muy complicada podría costarle a Estados Unidos la calificación crediticia AAA de Fitch.
Lo que implica la calificación crediticia AAA
Una disminución en la calificación, a su vez, podría provocar erosión de la confianza entre los inversores. Lo que desencadenaría turbulencias en los mercados financieros. También podría hacer que a EE.UU. le resulte más caro financiar su montaña de deuda. En julio, Fitch redujo su perspectiva sobre Estados Unidos a negativa, en parte debido al «deterioro continuo» de las finanzas públicas del país. Y a la falta de un plan para abordarlo.
Fitch dijo que monitoreará señales de que los resultados de las elecciones sean «ampliamente aceptados» y haya una «retención o transición ordenada del poder» el 20 de enero de 2021.
El hecho de que incluso una importante firma de calificación crediticia tenga que emitir una advertencia de este tipo sobre una de las marcas distintivas de la democracia subraya la creciente división política en Estados Unidos. Y también el nerviosismo en Wall Street por las elecciones. Una elección disputada es la preocupación más comúnmente citada entre los administradores de carteras encuestados por RBC Capital Markets. Este factor incluso supera las preocupaciones sobre la economía y la pandemia.
El presidente ejecutivo de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, expresó este martes su confianza en la capacidad de superar las elecciones.
«Tengo mucha fe en este país y estoy seguro de que tendremos una elección adecuada», dijo Dimon a periodistas, durante una conferencia telefónica en respuesta a una pregunta sobre las dudas acerca de los resultados de los comicios.
Fitch: La incertidumbre electoral podría durar semanas
Durante meses, los inversores se han preparado para el caos postelectoral que podría sacudir los mercados financieros. Esas preocupaciones se han visto amplificadas por las afirmaciones infundadas del presidente Donald Trump de que la elección está «amañada» por preocupaciones no demostradas sobre el voto por correo.
Pero el Fondo Monetario Internacional (FMI), que rebajó sus pronósticos económicos globales para 2021, no espera un resultado cerrado la noche de las elecciones.
«Nuestra suposición para EE.UU. es que no habrá perturbaciones serias durante o después de las elecciones», dijo Gita Gopinath, economista jefe del FMI, durante una conferencia de prensa este martes. «Se supone que esto se llevará a cabo como cualquier otra elección anterior en Estados Unidos. Por supuesto, si ese no es el caso y hay una mayor incertidumbre política y perturbaciones, eso obviamente sería un riesgo a la baja para el pronóstico», agregó.
Incluso así, Fitch dijo que la popularidad de la votación por correo debido a la pandemia significa que la incertidumbre frente al ganador de las elecciones «posiblemente podría durar semanas», después de los comicios del 3 de noviembre.
«Los desafíos que rodean el proceso de votación aumentan la probabilidad de que los resultados a nivel estatal o nacional sean disputados por uno o ambos candidatos u organizaciones partidistas», indicó el informe.
‘Polarización política cada vez más profunda’
Por supuesto, hay un precedente de una elección complicada. El recuento del 2000 se prolongó durante cinco semanas, lo que hizo bajar el índice S&P 500, antes de ser detenido por la Corte Suprema de Justicia de EE.UU. El exvicepresidente Al Gore finalmente cedió ante George W. Bush, quien prestó juramento como el presidente de Estados Unidos número 43 semanas después.
«Las disputadas elecciones presidenciales del 2000 no debilitaron la confianza de los inversores en EE.UU.», dijo Fitch.
En 2011, S&P Global Ratings dio el paso sin precedentes de rebajar la calificación crediticia de EE.UU. debido al riesgo de elevar el techo de la deuda. Sin embargo, las otras dos importantes empresas de calificación crediticia, Fitch y Moody’s, mantuvieron sus calificaciones AAA para Estados Unidos.
Fitch señaló que las disputas por los límites de deuda de 2011 y 2013, así como los cierres gubernamentales recurrentes, han tenido un «impacto limitado» en la confianza en Estados Unidos.
EE.UU. entró en la pandemia con la deuda más alta de cualquier gobierno con calificación AAA. Y las últimas proyecciones indican que la deuda de Estados Unidos es ahora mayor que el tamaño total de la economía. Es la primera vez que ocurre esto desde poco después de la Segunda Guerra Mundial.
«El potencial de un resultado electoral disputado refleja una polarización política cada vez más profunda», escribió Fitch, «que podría afectar el alcance de la formulación de políticas del próximo gobierno y cómo enfoca la toma de decisiones de política pública sobre temas clave».