Esta especie, que se puede encontrar en la selva brasileña, es el ave de rapiña más grande y voraz del mundo: caza monos, guacamayos y perezosos, entre otros.
En este vasto mundo hay miles de especies de animales sobre las cuales probablemente no tengamos idea, y que son lo suficientemente increíbles como para quedarse en nuestra retina: hablamos del pez duende —que puede mirar hacia arriba sin mover la cabeza—, el lobo de crin —que no sabemos si es un lobo, un zorro o un venado— o el topo de nariz estrellada —que no necesita mayor explicación—, entre muchos otros.
Pero hoy les hablaremos de un ave que no parece un ave, sino que se asemeja a un humano con disfraz de pájaro. Se trata del enorme águila arpía (harpy eagle en inglés), el ave de rapiña más poderosa de todos.
Como mencionamos antes, es como si el águila arpía fuese realmente una persona disfrazada de ave, pero la verdad es que su tamaño es realmente sorprendente: pueden medir entre 0,8 y 1 metro de altura, y su envergadura con las alas abiertas podría alcanzar los 2,24 metros en su máximo desarrollo.
Esta ave se puede encontrar principalmente en la selva tropical de Brasil y en algunas partes de Centroamérica —donde está casi extinto por la destrucción de su hábitat—, y buscan su alimento planeando por encima de la espesura de la selva o parándose en las copas de los árboles para vigilar cualquier movimiento.
Como esta ave —en su versión adulta— es la más grande de su especie, está en lo más alto de la cadena alimenticia y rara vez es cazada por otros animales. En cambio, el águila arpía caza primordialmente mamíferos y otras especies que habitan en los árboles: monos de todo tipo, perezosos y guacamayos, principalmente, aunque también se ha visto que comen puercoespines o zarigüeyas, entre otros animales terrestres.
Si bien este águila es una especie que varios podrían conocer, a los que no estamos en contacto con ella nos resulta realmente impresionante. ¡Te dejamos algunas fotos para que sigas admirándola!