Las 80 personas que iban a bordo de un avión que se estrelló y volcó mientras aterrizaba en Toronto sobrevivieron, dijeron las autoridades.
El vuelo de Delta Air Lines procedente de Minneapolis se deslizó por la pista con llamas visibles y se detuvo boca abajo mientras los bomberos llegaban al rescate.
Los sobrevivientes dijeron que quedaron suspendidos boca abajo en sus asientos y tuvieron que liberarse, dejándose caer al techo antes de trepar a la pista cubierta de nieve.
Dieciocho personas resultaron heridas, pero se cree que sólo un pequeño número resultó gravemente herido y los investigadores están buscando la causa del accidente.
A bordo del avión CRJ900, de 16 años de antigüedad y fabricado por la compañía canadiense Bombardier, viajaban 76 pasajeros y cuatro tripulantes.
En una reunión informativa vespertina, Deborah Flint, de la Autoridad Aeroportuaria del Gran Toronto, calificó la respuesta del personal de emergencia como «de manual» y les atribuyó el mérito de ayudar a garantizar que no hubiera pérdidas de vidas.
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La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos dijo que el avión era operado por la subsidiaria de Delta, Endeavor Air.
Delta dijo que el incidente ocurrió aproximadamente a las 14:15 ET (19:15 GMT) del lunes.
Veintidós pasajeros eran ciudadanos canadienses y el resto eran «multinacionales», dijo Flint.
El aeropuerto fue cerrado después del incidente, pero los vuelos hacia y desde Toronto Pearson se reanudaron aproximadamente a las 17:00 hora local.
La Junta de Seguridad del Transporte de Canadá (TSB) dijo que estaba trabajando para «recopilar información y evaluar el suceso».
Dos pistas permanecerán cerradas durante varios días para realizar investigaciones y se ha dicho a los pasajeros que pueden esperar algunos retrasos.
El jefe de bomberos de Toronto Pearson, Todd Aitken, dijo que «la pista estaba seca y no había condiciones de viento cruzado».
Esto contradijo informes anteriores de ráfagas de viento de más de 64 km/h (40 mph) y viento cruzado.
Imágenes de video compartidas en las redes sociales muestran a personas saliendo del avión volcado mientras los bomberos lo rocian con espuma.
El pasajero John Nelson dijo a CNN que no había indicios de nada inusual antes del aterrizaje.
«Patinamos sobre nuestro costado y luego volcamos sobre nuestra espalda», dijo, y agregó que «había una gran bola de fuego en el lado izquierdo del avión».
Al igual que Nelson, Ashley Zook recurrió inmediatamente a las redes sociales para expresar su incredulidad y se filmó diciendo: «Acabo de sufrir un accidente aéreo. Oh, Dios mío».
De las dieciocho personas trasladadas al hospital, un niño, un hombre de unos 60 años y una mujer de unos 40 años sufrieron las heridas más graves, dijo el servicio de ambulancia aérea de Ontario, Ornge.
Tras el accidente, los paneles de llegadas y salidas del aeropuerto mostraban numerosos retrasos y cancelaciones de vuelos. Algunos pasajeros dijeron a la BBC que se quedaron varados en Toronto durante días.
James y Andrea Turner estaban en la aduana, ubicada justo antes de las puertas de embarque, cuando de repente les dijeron que debían evacuar.
«Se deshicieron de todos, desde la aduana hasta la seguridad, y luego pusieron a todos de nuevo en el área general», dijo James, añadiendo que la sala de salidas estaba abarrotada como resultado.
El Aeropuerto Pearson de Toronto había estado experimentando retrasos relacionados con el clima durante los últimos días, con fuertes nevadas y temperaturas gélidas azotando partes de Ontario.
Dos tormentas, una el miércoles y otra el domingo, cubrieron la ciudad con un total de 30 a 50 centímetros de nieve.
El socio estadounidense de la BBC, CBS, informa que estaba cayendo una ligera nevada en el momento del accidente.
Más temprano el lunes, el aeropuerto advirtió que se avecinaban «temperaturas gélidas y vientos fuertes».
Dijo que se esperaba un «día muy ocupado» y que las aerolíneas «se pondrían al día después de la tormenta de nieve de este fin de semana».
El accidente es al menos el cuarto incidente de aviación importante en América del Norte en el último mes.
El peor fue una colisión mortal en el aire entre un avión de pasajeros y un helicóptero militar cerca de Washington DC, en la que murieron las 67 personas a bordo.
