Indocumentado pierde la vida al intentar cruzar por mar a California
La víctima viajaba con otros seis migrantes en un pequeño bote que volcó frente a las costas de Imperial Beach, en San Diego. Las autoridades creen que el migrante falleció debido a las olas altas y las bajas temperaturas registradas durante la madrugada de este lunes.
El riesgoso método de cruzar indocumentados a bordo de rudimentarias lanchas por el mar de California suma otra víctima: un mexicano de 62 años falleció este lunes por la madrugada tras el hundimiento del bote en el que viajaba. Otro migrante está grave en un hospital.
La Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) cree que este deceso se debió a las olas inusualmente altas y las bajas temperaturas que se registraban cuando naufragó la embarcación. En total, siete indocumentados viajaban en el bote frente a la costa de Imperial Beach, en el condado de San Diego. El migrante herido solo ha sido identificado por las autoridades como un mexicano de 44 años.
“Estamos tristes por la pérdida de una vida”, dijo el jefe de la Patrulla Fronteriza (USBP) en el sector San Diego, Aaron M. Heitke. “El tráfico de personas pone a sus víctimas en condiciones peligrosas y duras, y el tráfico marítimo es especialmente peligroso, como vimos en este incidente”, agregó el funcionario.
Según reportes, esta lancha fue vista por las autoridades cuando se dirigía hacia el norte del condado de San Diego alrededor de las 2:30 am de este lunes. Una vez que agentes federales acudieron al lugar vieron que la lancha se había volcado debido al agresivo oleaje. En tierra, los oficiales asistieron a los dos migrantes que estaban en condición crítica, brindándoles reanimación cardiopulmonar hasta que llegaron los paramédicos.
Ambos fueron transportados a un hospital local, donde un mexicano de 62 años fue declarado muerto apenas llegó al centro médico. No se reveló su identidad. El otro mexicano se encuentra muy grave y “está siendo tratado por lesiones que ponen en peligro su vida”, informó la Patrulla Fronteriza en un comunicado.
“Los peligros asociados con el tráfico marítimo de personas no pueden ser exagerados. Las acciones descuidadas de los responsables de dirigir estos esfuerzos de tráfico ilegal resultaron en la trágica pérdida de una vida”, lamentó Timothy Sutherland, director de Operaciones Aéreas y Marinas (AMO) de la Patrulla Fronteriza en San Diego.
“Cualquier pérdida de vida es trágica e inaceptable, particularmente porque era evitable. Este es otro momento aleccionador que nos recuerda el precio que tantas víctimas han pagado”, advirtió.
Ninguno de los otros cinco individuos que viajaban en la lancha, hombres mexicanos de entre 22 y 51 años de edad, tenía autorización para entrar a EEUU. Todos fueron puestos bajo custodia federal.
Las autoridades creen que el coyote es un mexicano sin papeles de 51 años que también fue detenido. Él enfrenta cargos criminales. El bote en el que viajaba el grupo fue decomisado por las autoridades.
La Patrulla Fronteriza reporta que en la última década sus unidades marítimas han arrestado a más de 5,000 personas que trataban de pasar ilegalmente hacia EEUU. Actualmente, los coyotes del mar recorren rutas cada vez más largas y peligrosas, viajando desde Ensenada (al sur de Tijuana) hasta las costas de Santa Bárbara, en viajes que toman varias horas.
Otras embarcaciones llevan narcóticos y la principal organización criminal detrás de esas operaciones es el cartel de Sinaloa. CBP ha confiscado más de 554,000 libras de droga en años recientes.
En 2015 perdió la vida una mexicana que trataba de cruzar ilegalmente por el mar de California. Algunos migrantes que viajaban con ella alegaron que la lancha fue impactada con dolo por una embarcación de la Patrulla Fronteriza. Se trata de un caso judicial representado por abogados que contrató el gobierno mexicano. Se alegó que no se trató de un accidente, sino de un ataque directo por el cual falleció la mujer.
En agosto de 2018, un juez exoneró a tres agentes migratorios señalados en una demanda interpuesta en nombre de los familiares de Gabriela López Franco, una mujer originaria de Jalisco y con 32 años. El magistrado determinó que el barco de CBP y la embarcación chocaron en el mar debido a las peligrosas maniobras que realizó el coyote.