
El Perú afronta una grave crisis constitucional. Por un lado, Martín Vizcarra disolvió el Parlamento, aceptó la renuncia de su Gabinete y nombró como nuevo titular de la Presidencia del Consejo de Ministros a Vicente Zeballos. Todo sucedió en menos de cinco horas. Se basó en el artículo 134 de la Carta Magna, como lo señaló en su mensaje a la Nación.
En respuesta, el Congreso suspendió temporalmente al mandatario, por lo que Mercedes Aráoz asumió la presidencia, bajo el amparo del artículo 114 de la Constitución.
Larga jornada
Hasta las 8 y 45 de la noche, el Congreso había sido disuelto, pero aun así este decidió proseguir en sus funciones y aprobó la suspensión temporal de Vizcarra por doce meses.
“La suspensión es por un año calendario”, agregó el presidente del Congreso, Pedro Olaechea.
Cerca de las 7 de la noche, el pleno se reunió para debatir una moción de vacancia contra Vizcarra: lo acusaron de incapacidad moral. Se requerían de 87 votos, pero solo había 83 legisladores presentes, pese a que en la mañana había más de un centenar. Fue en ese escenario que la oposición cambió de plan. De esta forma impulsaron el modelo de la suspensión temporal. La decisión del Parlamento no pudo ser entregada anoche a la PCM.
Primeras palabras
Poco después de las 9, Aráoz se pronunció y calificó de inconstitucional e ilegal la disolución, aun después de que el Ejecutivo – recordó – lograra la cuestión confianza.
Admitió que hay un hastío por la situación política, la cual también comparte, agregó. “Pero la solución para una crisis como esta no son medidas populistas”, complementó.
“El presidente Vizcarra ha fallado al no cumplir con tres artículos de la Constitución, ha cometido una grave infracción”, dijo.
“Convoco para iniciar una etapa de convivencia democrática y un acuerdo de gobernabilidad”, refirió la también legisladora, quien pidió a quienes están en las calles protestando dialogar.
Vizcarra muestra sus cartas
Casi cuatro horas antes, Vizcarra anunció la disolución del Congreso. Antes de que Aráoz juramentara en el cargo, apareció la resolución que oficializa la medida y – como reza la Constitución – convocó a elecciones legislativas para completar el periodo parlamentario hasta el 28 de julio del 2021.
La resolución está firmada por Vizcarra y el nuevo presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos. “Disuélvase el Congreso por haber negado la confianza a dos Consejos de Ministros, manteniéndose en funciones la Comisión Permanente”, se lee en el documento.
Asimismo, el Ejecutivo decretó la revocatoria del mandato parlamentario de quienes no integran la Comisión Permanente. “Carece de validez y eficacia todo acto relativo a la función parlamentaria realizado por los congresistas cuyo mandato ha sido revocado”, anota.
Precisamente, el Congreso suspendió por un año a Vizcarra y juramentó a Aráoz.
El dispositivo también ordena la convocatoria a elecciones parlamentarias para el domingo 26 de enero del 2020.
Tiempos y contradicciones
El reloj marcaba las 5:43 de la tarde cuando Vizcarra concluyó su mensaje a la Nación, en el que anunció la disolución del Congreso. Minutos antes, sin embargo, el pleno decidió concluir el debate que había iniciado a las 4, y votó velozmente la cuestión de confianza que en la mañana presentó Salvador del Solar.
La solicitud alcanzó 50 votos a favor, 31 en contra y tres abstenciones. Fuerza Popular estuvo entre las bancadas que la apoyaron. Así, el Legislativo trató de ganar por puesta de mano a Vizcarra y evitar la disolución.
¿Rechazo fáctico?
Vizcarra dejó de lado la decisión del Congreso y recordó en su discurso que el Ejecutivo, a su mando, presentó tres pedidos de confianza. El último llegó ayer y buscaba que el Parlamento corrija la elección de los miembros del Tribunal Constitucional (TC).
La noche del domingo, adelantó que disolvería el Congreso si este persistía en su intención de elegir a los magistrados. Y así lo hizo (ver pág. 6).
“Ante la denegación fáctica de la confianza, y en respeto irrestricto de la Constitución Política del Perú, he decidido disolver constitucionalmente el Congreso y llamar a elecciones de congresistas”, indicó en su mensaje.
Punto de queja
El mensaje presidencial duró exactamente diez minutos. Arrancó a la 5:33 de la tarde y leyó cinco páginas, y no solo se refirió a la disolución del Parlamento, sino esbozó razones recientes y del pasado sobre su relación con el Congreso.
En este sentido, el jefe de Estado lamentó que el Legislativo haya decidido no dar prioridad a su pedido de cuestión de confianza, también criticó que, durante la mañana, se haya pretendido evitar que el jefe del Gabinete sustente la moción ante el pleno, como sí se lo permite el artículo 129 de la Constitución.
Previamente acusó al Congreso de caer en “la desvergüenza. “La mayoría parlamentaria está absolutamente divorciada de la voluntad de los peruanos”, apuntó.
Luego cuestionó la elección de Gonzalo Ortiz de Zeballos, como magistrado del TC. “Se aprobó al primer miembro de un tribunal express en una dudosa votación, vaciando de contenido la cuestión de confianza planteada”, agregó.
Lo que viene
Vizcarra sostuvo que su decisión se sustenta en las facultades que le otorga la Constitución. En este punto, citó su intento de adelantar las elecciones, proyecto que fue archivado la semana pasada (Gestión 27.09.2019). “El Congreso respondió con un tratamiento vergonzoso que no tuvo pudor en utilizar hasta a organismos internacionales”, arremetió.
También citó al jurista Marcial Rubio y se basó en sus palabras para indicar que la disolución de un Congreso tiene como función lograr una nueva elección parlamentaria y que sea finalmente el pueblo quien defina a quién le da la razón.
El origen de todo
El reloj marcaba las 8:30 de la mañana cuando se inició la Junta de Portavoces. Allí se decidió que la cuestión de confianza se debata recién a las 4 de la tarde. El pedido del Ejecutivo es que tuviera prioridad. No la obtuvo. Tampoco tuvo suerte, el pedido de cinco bancadas para detener la elección de magistrados del TC.
En este escenario, Salvador del Solar y todo el equipo ministerial llegó a las 8:48 al hemiciclo. Doce minutos después ingresó su proyecto para cambiar la elección de magistrados del TC y para sustentar la cuestión de confianza.
El pleno continuó con su decisión y la elección de uno de los magistrados.
Sustentación y polémica
Del Solar permanecía en una sala conjunta al hemiciclo, pretendió ingresar, pero no se le permitió. Patricia Donayre (Acción Republicana) reveló, tal como se vio luego en un video, que un grupo de congresistas, entre ellos Rosa Bartra (Fuerza Popular), le bloqueaban el ingreso.
El Congreso se disponía a votar, cuando finalmente pudo pasar y sustentar su cuestión de confianza. “Se necesita transparencia en la elección de magistrados”, indicó.
En ese sentido, el primer ministro exhortó a la representación nacional permitir que la ciudadanía conozca quiénes son los candidatos y cuál es la experiencia que presenta cada uno de ellos.
“Estamos una crisis de confianza que necesita altas dosis de transparencia. No seamos apresurados. Tengamos la posibilidad que se interpongan tachas. ¿Por qué no hacerlo? ¿Por qué la prisa? Consideramos que es tanta la importancia la conformación del Tribunal Constitucional que requiere un proceso transparente”, agregó.
Rechazo y crisis
Pese al discurso de Del Solar, el pleno del Congreso nombró a Ortiz de Zevallos como magistrado. Ante ello, Pedro Olaechea lanzó un tren de tuits demandando a Vizcarra respetar la decisión.
“El otorgamiento o negación de la confianza es el resultado de una votación en el pleno del Congreso. Es un hecho objetivo, no susceptible de interpretaciones subjetivas. De interpretarse negada la cuestión de confianza, y si se llegase a disolver el Congreso bajo esta lógica absolutamente falaz, el presidente Vizcarra estaría incurriendo en una flagrante infracción constitucional”, señaló a las 12 y 45. Luego añadió que desde su cargo “defenderá” el cumplimiento de la Constitución.
Nueve horas más tarde, no solo dirigió la sesión en que se suspendió a Vizcarra, sino que anunció que el viernes 4 de octubre, Vizcarra deberá presentarse ante el Congreso para defenderse de la moción de vacancia permanente que se presentó en su contra.


Fuente: Gestion